Éstas, se pueden clasificar según su origen, su composición mineral y su tratamiento.
En este artículo, hablaremos de estas clases de agua embotellada.
Así que, sin más, empecemos.
9 tipos de agua embotelladas y sus usos
Analicemos los 9 tipos de agua embotellada que existen en España y sus usos cotidianos.
1. Agua embotellada de manantial
Es aquella que procede de un manantial natural, es decir, de una salida de agua subterránea a la superficie, y que se caracteriza por ser pura en origen, pero puede variar su composición mineral según las condiciones geológicas del lugar.
El agua de manantial se puede consumir de manera directa o someterse a algún tratamiento para mejorar su calidad o su sabor, como la filtración, ozonización o adición de gas carbónico.
Debemos mencionar que es una buena opción para hidratarse y disfrutar de un agua fresca y natural, además de que puede aportar algunos beneficios para la salud según su mineralización, como ayudar a la digestión, alcalinizar el organismo o prevenir la caries.
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2. Agua potable tratada
Este tipo de agua proviene del abastecimiento público (el agua del grifo) y que se somete a diversos procesos para hacerla apta para el consumo humano.
Los procesos pueden incluir la cloración, desinfección, descalcificación, ósmosis inversa o destilación, lo que les da propiedades sanitarias ideales para el consumo humano.
El agua potable tratada se envasa en botellas individuales o agrupadas en paquetes de consumo.
Su mayor ventaja es que es una alternativa económica y práctica al agua del grifo, ya que ofrece una mayor seguridad y comodidad.
Sin embargo, al ser sometida a tantos tratamientos, puede perder parte de sus propiedades naturales y tener un sabor menos agradable que otras aguas embotelladas.
3. Agua alcalina
Otro de los tipos de agua embotellada que existen es la alcalina, que tiene un pH superior a 7, lo que significa que tiene una mayor concentración de iones hidroxilo que de iones hidrógeno.
El agua alcalina se puede obtener de forma natural o artificial.
Por ejemplo, la natural es aquella que proviene de fuentes volcánicas o minerales que le confieren una mayor alcalinidad., mientras que la artificial es la que se somete a un proceso llamado ionización para su tratamiento.
4. Agua artesiano
Esta agua se extrae de un acuífero confinado, que no es más que una capa subterránea de agua que está rodeada por rocas impermeables que impiden su contacto con el exterior.
El agua artesiano se caracteriza por tener una gran presión, lo que hace que brote a la superficie sin necesidad de bombearla.
Hay que decir que se considera de alta calidad, ya que está protegida de la contaminación y conserva su pureza y su mineralización natural.
Además de esto, es una de las más apreciadas por los consumidores, ya que ofrece un sabor fresco y suave, y puede hidratar la piel, fortalecer el sistema inmunológico o regular la presión arterial.
Claro, todo esto hace que sea una de las más costosas del mercado.
5. Agua de glaciar
El agua de glaciar es uno de los tipos de agua embotellada que se obtiene del deshielo de los glaciares, esas enormes masas de hielo que se forman en las zonas más frías del planeta.
Se considera un agua muy pura y tiene una baja mineralización porque proviene de la nieve o la lluvia que se acumula en las montañas y se congela durante miles de años.
6. Agua mineral
El agua mineral es aquella que contiene una cantidad significativa de minerales disueltos, como calcio, magnesio, sodio o hierro, y se obtiene de forma natural o artificial, bien sea de fuentes subterráneas o de la remineralización.
Este tipo de agua se puede clasificar según su grado de mineralización en baja (menos de 50 mg/l), media (entre 50 y 500 mg/l) o alta (más de 500 mg/l).
Uno de sus mayores beneficios es que es una fuente de nutrientes esenciales para el organismo, y puede ayudar a prevenir o tratar algunas deficiencias o enfermedades, como la osteoporosis, la anemia o la hipertensión.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todas las aguas minerales son iguales ni tienen los mismos efectos, por lo que hay que elegir la más adecuada para cada caso y no abusar de su consumo.
7. Agua purificada
Es la que, como indica su nombre, viene de un proceso de purificación, donde se eliminan las impurezas y los contaminantes del agua mediante métodos físicos, químicos o biológicos.
El agua purificada es una opción segura y limpia para el consumo humano por el hecho de que garantiza una calidad óptima del agua y evita el riesgo de infecciones o intoxicaciones.
Sin embargo, al ser tan pura, también pierde parte de sus propiedades naturales y tiene un sabor más insípido que otras aguas embotelladas.
8. Agua sin procesar
Casi llegando al final de nuestra lista de los tipos de agua embotellada tenemos el agua sin procesar, que no se somete a ningún tratamiento ni proceso antes de ser embotellada y consumida.
Esta agua viene de fuentes naturales, como manantiales, ríos, lagos o pozos, y se diferencia del resto en que es cruda y orgánica, pero puede variar su composición y su calidad según las condiciones ambientales del lugar.
No se recomienda consumir de forma directa, sino que, para mejorar su seguridad o su sabor, hay que hervirla, filtrarla o clorarla.
El agua sin procesar es una opción natural y ecológica, ya que respeta el ciclo del agua y reduce el impacto ambiental de los envases y los procesos industriales.
Sin embargo, puede tener riesgos para el consumidor, como contener bacterias, virus, parásitos o metales pesados que pueden causar enfermedades o alergias.
9. Agua embotellada con gas
El último de los tipos de agua embotellada es la que tiene gas, que es sometida a un proceso donde se le adhiere dióxido de carbono (CO2) disuelto, lo que le confiere un sabor ácido y unas burbujas efervescentes.
Aunque, claro, hay pocos lugares en España que pueden ofrecer agua con gas de manera natural.
Cabe destacar que es una opción refrescante y divertida, ya que ofrece una sensación de saciedad y de limpieza bucal.
Pero, como desventajas, hay que mencionar que aumenta la acidez estomacal, provoca hinchazón abdominal y erosiona el esmalte dental.
¿Cuál es el tipo de agua más saludable?
Sin duda alguna, el agua más segura y saludable para el consumo humano es el agua embotellada de manantial, y no tienes que ir lejos para conseguirla.
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