La calidad del agua en la industria de la alimentación es un aspecto de suma importancia porque se utiliza para el aseo personal, lavado de los implementos y utensilios de cocina y, por supuesto, para preparar los alimentos.
Así pues, no se puede operar un restaurante, fábrica o establecimiento de alimentos sin utilizar agua.
Por tal motivo, tanto las empresas distribuidoras de agua como las empresas de la industria alimentaria, deben asegurarse de que el agua cumpla con las mejores condiciones para su uso.
Por ejemplo, las propiedades organolépticas y químicas deben cumplir estándares de salubridad y calidad preestablecidos.
Además, debe trabajarse con agua potable que no afecte la salud del consumidor final.
En este artículo verás cómo afecta el agua a la industria alimentaria, qué factores pueden afectar su calidad y cómo medir la calidad del agua que tienes en tu establecimiento alimentario.
¿Qué es la calidad del agua?
Cuando hablamos de calidad en el agua, nos referimos a las propiedades químicas, biológicas, físicas y radiológicas de este fluido en relación con estándares numéricos que se estipulan como “de calidad” o no.
El agua se somete a estudios científicos para determinar su pH, cantidad de partículas microbiológicas, color, olor, sabor, turbiedad y proporción de una serie de elementos, como cloruro, CaCO3, manganeso y mucho más.
Para considerar al agua “de calidad” debe estar dentro de los límites establecidos por las normas en cada uno de estos elementos.
¿Por qué es importante la calidad del agua en la industria de la alimentación?
El agua de calidad es muy importante en la industria de los alimentos porque todos sus procesos dependen, en gran medida, del agua.
Sin embargo, el mayor factor de importancia del agua en los alimentos es que los consumidores deben recibir la garantía de que los productos que consumen son 100% inocuos y saludables.
Una empresa que procesa y comercializa alimentos tratados con agua de baja calidad se expone a grandes multas por negligencia y por poner en riesgo la salud de las personas.
De hecho, aunque el producto a preparar sea de muy buena calidad, y los procesos se rijan por estándares muy bien definidos, no sirve de nada si el agua no es de calidad, ya que el alimento se verá afectado.
Entonces, si estás en la industria alimentaria, nuestra recomendación es que utilices agua potable saludable y libre de agentes y partículas que pueden afectar la calidad de tus alimentos y la salud del consumidor final.
¿Cómo afecta el agua a la industria alimentaria?
El agua es un elemento natural que puede afectar de forma positiva o negativa el agua.
Por ejemplo, si el agua no se trata de la forma correcta, puede ocasionar que algunos microorganismos proliferen en la tierra y los espacios de almacenamiento de los alimentos, lo que puede afectar la calidad del producto.
Y este factor se relaciona con la cantidad de agua que se utiliza para el procesamiento de los alimentos, siendo que mucha agua los afecta en lo negativo.
Por otro lado, el agua y su calidad están relacionadas con la textura de los alimentos, lo que significa que, a mayor agua, la textura es mucho más jugosa y tierna.
Sin embargo, los alimentos jugosos requieren de mayor cuidado en el manejo.
A medida que la cantidad de agua disminuye en el procesamiento del alimento, la textura se endurece y el producto se seca más rápido.
Por supuesto, debe existir un perfecto equilibrio porque, como mencionamos, mucha agua daña el producto y poca lo seca.
¿Qué factores afectan la calidad del agua?
Existen cuatro tipos de factores que se relacionan con la calidad que tiene el agua para los alimentos, y son:
- Factores químicos: pH, dureza, sólidos disueltos, sólidos en suspensión, coloides, alcalinidad, residuos secos, minerales, cloruros, sulfatos, nitratos, fosfatos y flúor.
- Factores biológicos: tienen relación con términos biológicos y químicos del oxígeno, además de la presencia de carbón orgánico.
- Factores físicos: olor, sabor, color, conductividad y turbidez.
- Factores bacteriológicos: Clostridios, Escherichia Coli y Estreptococos.
¿Cómo se mide la calidad del agua?
Los indicadores que se utilizan para medir la calidad del agua en la industria alimentaria son:
- Potencial Redox: mide el potencial de reducción u oxidación que tiene el agua y se presenta en la unidad mV. Cabe destacar que son los valores positivos los que garantizan buena calidad en el agua, ya que eliminan las bacterias existentes.
- Conductividad: con este indicador se mide la capacidad de conducción eléctrica del agua y se mide en Siemens por metro (S/m) o enmicrosiemens (µS).
- Turbidez: define la proporción de partículas que están suspendidas en el fluido. Se mide en TU (Jackson) o en NTU (unidad nefelométrica de turbidez).
- Temperatura: la temperatura se relaciona con el pH y con la conductividad, y su unidad de medida es el Kelvin (K).
- pH: mide la acidez o alcalinidad del agua, y va de 0 a 14, donde 7 es un pH neutro, por debajo indica que el agua es ácida y por encima que es alcalina.
- Coliformes: mide las bacterias en el agua.
Lo más destacado de todo es que existen herramientas adecuadas para la medición de cada uno de estos factores.
Plan de control de seguridad del agua: ¿Qué es y por qué es importante?
Un plan de control de seguridad en el agua es un esfuerzo administrativo y operativo que garantiza que el agua sea segura para la industria alimentaria y el consumidor.
Se utilizan estos planes en la fabricación, el procesamiento, el almacenamiento y la distribución de los alimentos.
Y es importante porque, sin un plan de control de calidad para el agua, los alimentos pueden verse afectados y agravar la salud humana en el consumo.
La calidad del agua afecta la calidad de los alimentos y la salud humana
Como puedes ver, la calidad del agua es un factor determinante en la industria de los alimentos, por lo que no te puedes dar el lujo de comprar cualquier tipo de agua.
Nosotros proveemos de agua potable inocua, higiénica y saludable a las empresas y viviendas de España, así que pide un presupuesto para el agua de tu negocio alimentario y ofrece productos de calidad a tus consumidores.