“Saber cuánto dura el agua embotellada en cristal es clave para consumirla en su estado de mayor calidad y evitar ingerir bacterias y microorganismos que te crean problemas estomacales”.
O, al menos, eso es lo que dicen muchos.
Sin embargo, cuando compras una botella de agua en el supermercado te das cuenta de que tiene impresa una fecha de duración de consumo preferente.
¿Significa eso que, después de esa fecha, el agua no es consumible?
¿Cuál es la verdadera realidad acerca de la duración del agua que se embotella en cristal?
En este post te explicaremos cuál es la duración del agua que se guarda en envases de cristal, qué significa de verdad la fecha de duración de su etiqueta y por qué debes almacenar el agua en cristal y no en plástico.
A por ello.
El agua embotellada en cristal dura para siempre, se vence el envase
Sí, de manera directa te decimos que la duración del agua es muy larga, podemos decir que dura para siempre.
Lo que se vence es el envase que la contiene.
Recordemos que en la actualidad se utiliza PET y vidrio para el almacenamiento del agua.
Es obvio concluir que el PET tiene una duración mucho más corta que el vidrio porque es un material que se degrada con mayor velocidad y que desprende partículas químicas dañinas que alteran la integridad del agua.
Pero, ¿qué sucede con el cristal?
Pues, lo mismo, pero a una velocidad mucho más baja.
Ahora bien, también debemos decir que los químicos que se desprenden de estos materiales no son tóxicos ni dañinos para la salud humana, o, al menos, la ciencia no ha podido comprobar que sí lo sean.
Por lo tanto, no debemos pensar que el agua tiene una duración corta y que, después de su fecha de consumo de preferencia, causará graves problemas a nuestra salud.
Y, entonces, ¿cuál es la duración del agua que se almacena en cristal?
¿Cuánto dura el agua embotellada en cristal que nunca se ha abierto?
La duración de una botella de agua envasada en cristal que sale de la fábrica o embotelladora es de 3 años hasta que empieza a cambiar sus propiedades organolépticas, es decir, su olor y sabor.
Incluso, si se almacena en condiciones óptimas, donde no exista un alto índice de humedad y que el espacio esté a oscuras, la duración puede alcanzar hasta los 4 años.
Esto no quiere decir que el agua, después de ese tiempo, no se pueda consumir.
Sigue siendo nutritiva y refrescante.
La única diferencia es que el olor y sabor son un poco diferentes.
¿Cuánto dura el agua embotellada en cristal cuando se abre el envase?
Ahora, ¿qué sucede con una botella de agua de vidrio que se abre? ¿Su duración sigue siendo de 3 años?
En estos casos, lo mejor es que te tomes toda el agua antes de 48 horas después de destaparla porque la flora bucal ha introducido bacterias a la botella.
Si no lo haces, las bacterias proliferarán en la botella y podrías tener problemas gastrointestinales serios.
¿Por qué el agua embotellada en cristal tiene fecha de caducidad?
El paso del tiempo puede cambiar el olor y el sabor del agua, de una manera muy leve, pero lo hace.
Entonces, tanto las empresas que distribuyen agua como las leyes de los gobiernos, buscan brindar al usuario calidad y nada más que calidad, un agua fresca y limpia que no tenga ningún sabor u olor que la altere.
Para eso, establecen una fecha de consumo del agua en la que su olor y sabor estén intactos.
Caro, para que el agua no se venza, las comercializadoras de agua utilizan sistemas de almacenamiento bien acondicionados.
Por ejemplo, que la luz solar no llegue a los envases de agua, que no exista humedad en el almacén y que no haya olores intensos en sus alrededores que alteren la integridad del producto.
Sin embargo, el tiempo les llega a todos los materiales, y el agua no se escapa de ello.
Hay que considerar, además, que el agua tiene una duración muy larga, por lo que la fecha de consumo preferente solo es un indicativo de consumo antes de que sus propiedades organolépticas cambien.
Ahora bien, cuando hablamos de plástico, es patente mencionar que su capacidad de conservación de las propiedades del agua es más baja, lo que reduce su fecha de consumo preferente.
En resumen, agua embotellada en cristal y plástico tienen fechas de caducidad porque es la fecha en la que sus envases empezarán a desprender residuos químicos que cambian el sabor y olor del agua.
El tiempo afecta la calidad del agua embotellada en cristal
Los materiales con los que se fabrican los envases para el almacenamiento del agua cuentan con propiedades y sustancias que, con el paso de los años, se desprenden y pueden afectar el agua.
Uno de estos ejemplos es el BPA contenido en las botellas de plástico, un estrógeno sintético capaz de alterar el funcionamiento de las hormonas naturales del cuerpo.
De hecho, el BPA puede imitar el resto de hormonas, lo que hace que exista una desestabilización en el organismo y rompen así el equilibrio hormonal del cuerpo.
Por tal razón, cuando el agua se almacena por demasiado tiempo, este y otros componentes se desprenden del envase y causan problemas en el organismo humano.
Con el cristal sucede lo mismo, ya que este puede desprender óxido de plomo de su estructura y alterar el sabor del agua.
Por tal razón, el agua embotellada en cristal necesita consumirse antes de la fecha que estipula la etiqueta para que el sabor sea el más fresco.
Duración del agua embotellada en cristal vs agua embotellada en plástico
Por último, veamos por qué es conveniente que siempre compres agua embotellada en cristal y no en plástico.
La principal ventaja del cristal es que la duración es mucho más larga, ya que puede durar en el envase sin cambiar sus propiedades hasta 3 años.
En contraste, el agua embotellada en plástico dura mucho menos, siendo que alcanza, a lo sumo, 1 o 2 años, en condiciones de almacenamiento idóneas, antes de que su sabor cambie.
Otra de las ventajas de los envases de cristal es que son menos dañinos con el medio ambiente.
De hecho, no causan daño a las especies marinos y es más biodegradable y reutilizable que el plástico.
Por el contrario, el plástico es un material que causa muchos daños a las especies marinas y terrestres año a año, siendo responsable de la muerte de muchos animales inocentes.
Por último, el coste de una botella de vidrio, aunque es más elevado, se puede reutilizar, sobre todo si hablamos de botellas retornables, lo que implica que su coste es menor a largo plazo.
A su vez, el plástico brinda un solo uso funcional para el usuario y de inmediato va a la basura.
Aunque, debemos decirlo, en el mejor de los casos, se recicla y reutiliza.
En resumen, el agua embotellada en cristal dura 3 años almacenada sin ningún tipo de problemas, hasta 4 años si se almacena en condiciones idóneas.
En todo este tiempo, el sabor y olor se mantienen en condiciones idóneas y evitan enfermedades al consumidor final.
Es por eso que los beneficios para salud de almacenar agua embotellada en cristal son mucho mayores que en plástico.