El auge del agua de manantial ¿Qué hay detrás de su popularidad?

Existen muchos motivos por los que el agua de manantial es tan apreciada, por ello merece la pena conocerlos y tomar conciencia de este recurso tan preciado.

¿Comenzamos? 

Este tipo de agua emerge de ecosistemas cuidados y, por lo tanto, sus propiedades se mantienen intactas. 

Suelen tener su origen en el fluir del agua a través de los sedimentos, cenizas volcánicas o rocas, estando protegida de la contaminación al ser subterráneo. 

Consumir agua de manantial puede aportarte muchas ventajas a tu salud que puede variar dependiendo de su composición mineral.

Debes tener en cuenta que la composición mineral del agua de manantial dependerá del material que atraviesa esta antes de salir a la superficie. 

Lo normal es que este tipo de agua contenga hierro, calcio, cloruros, magnesio, sodio, sulfatos, zinc y potasio. 

Como puedes ver, alguna de las ventajas que te brinda el agua de manantial son

  • Ayudar a que tus huesos estén fuertes gracias al calcio. 
  • Activar tu sistema inmunológico mediante el magnesio.
  • Desintoxicar tu cuerpo gracias al sulfato.
  • Combatir el envejecimiento y transportar oxígeno mediante el mineral del hierro. 

¿Por qué elegir agua de manantial? 

El agua de manantial es considerada por muchas personas de mejor sabor y más pura que el agua del grifo.

Hoy en día está muy demandada por aquellos que no tienen acceso al agua del grifo o desean tener otra alternativa. 

Al no tener productos químicos añadidos como fluoruro, cloro u otros tratamientos de aguas municipales, es considerada más saludable que otros tipos de aguas

Beneficios de beber agua de manantial 

Aunque es indispensable para la vida, el cuerpo humano no posee los mecanismos suficientes para poder almacenar el agua que necesitamos para vivir.

¿Sabes que cada día pierdes de forma aproximada 2,5 litros de agua? 

Por ello, para poder mantener un correcto equilibrio de hidratación en tu organismo debes restablecer el agua que pierdes en las mismas cantidades. 

De ahí, la importancia de elegir la mejor agua para nutrir tu cuerpo de manera saludable. 

Como puedes imaginar, detrás de cada botella de agua de manantial hay un complejo proceso.

Es decir, desde el acuífero hasta la botella hay un viaje que necesita seguir una serie de pasos:

  • Extraer el agua respetando su seguridad microbiológica y calidad.
  • Transportar el agua hasta la planta embotelladora en tuberías de material que tengan certificación alimentaria.
  • Almacenar el agua.
  • Embotellar el agua en los envases adecuados. 

Pero, detrás de este duro trabajo, hay una recompensa que se traduce en beneficios saludables para tu organismo, ¿quieres conocerlos? 

Sabor puro y fresco 

El agua de manantial envasada suele tener un sabor puro y fresco debido a que no ha sido tratada con productos químicos y proviene de forma directa de una fuente natural.

Su sabor se puede distinguir de otros tipos de agua porque no presenta sabor a productos químicos ni a cloro. 

Calidad y seguridad garantizadas 

Al estar regulada por la Administración de Alimentos y Medicamentos, el agua de manantial debe cumplir con estrictos estándares que garanticen su calidad y seguridad

Las empresas que se dediquen al agua embotellada también están obligadas a realizar pruebas de manera regular que aseguren que el agua sea segura para su consumo. 

Alternativa saludable al agua del grifo 

Si eres de los que no confían en la calidad del agua del grifo, el agua de manantial puede ser tu opción perfecta.

Además, es fácil de transportar, convirtiéndose en una opción muy accesible a la hora de estar fuera de casa o viajar. 

Normativa sobre el agua de manantial 

El agua de manantial tiene que pasar controles muy estrictos antes de que sean accesibles para el consumo. 

Antes de poder usar la denominación de “aguas de manantial”, estas deben cumplir una serie de requisitos y características de autorización y declaración.

La normativa exige a los titulares de las explotaciones y de los acuíferos a seguir estos pasos:

  1. Distinguir si el agua es de territorio español o procedente de la Unión Europea. 
  2. Comprobación sobre la composición fisicoquímica del agua, así como su origen de procedencia.
  3. Análisis de la pureza y calidad del agua. 
  4. Solicitar la autorización del aprovechamiento o captación del agua de dicho manantial.
  5. Iniciar los trámites necesarios para poder solicitar la inscripción en el Registro General Sanitario de Alimentos de aguas de manantiales que corresponda. 
  6. Cumplir los requisitos que exige la normativa y estar inscrita en el Registro General Sanitario de Alimentos antes de poder ser embotellada y comercializada. 

Si el agua tiene origen en un manantial fuera de España que proceda de la Unión Europea, los requisitos a cumplir son diferentes. 

La identificación establecida para las aguas de manantiales que se encuentran en terreno nacional, así como los datos de su país de origen y su reconocimiento, se lleva a cabo por AESAN. 

El Real Decreto 1798/2010, 30 de diciembre recogido en el BOE de 19 de enero de 2011, es el encargado de regular la comercialización y explotación de este tipo de aguas. 

Conclusión 

No todos los tipos de agua son saludables, como por ejemplo el agua del grifo, que contiene numerosas sustancias procedentes de las tuberías que pueden ser tóxicas. 

Por ello, si quieres dar una hidratación de calidad a tu organismo, el agua de manantial es tu opción perfecta.

Para contar con esa garantía de calidad debes elegir un agua de manantial que tenga denominación y proceda de un manantial reconocido y regulado por RGSA y AESAN

Ellos se encargarán de garantizar que la calidad del agua de manantial mediante estrictos procesos de examinación para poder ofrecerte agua saludable y pura. 

Algunas de las bondades que puedes encontrar al beber agua de manantial son las siguientes

  • Reducir el cansancio.
  • Incrementar la tasa de metabolismo y facilitar la digestión.
  • Mejorar tu estado de ánimo al mejorar tus niveles de energía.
  • Gran aliado contra los dolores de cabeza.
  • Ayudar al buen funcionamiento de los órganos.
  • Hidratar tu piel y mantenerla suave y fresca. 

Como ves, son muchas las propiedades y los beneficios que puede brindarte el agua de manantial a tu cuerpo.

Por esta razón, lo ideal es que elijas el formato que mejor se adapte a tu rutina y saques el mejor provecho del agua de manantial aprovechando a fondo todas sus ventajas. 

Ver más contenidos

Pide presupuesto para recibir agua en tu hogar u oficina

"*" señala los campos obligatorios

Este campo es un campo de validación y debe quedar sin cambios.