7 diferencias entre agua mineral y agua filtrada

Existen diferencias entre agua mineral y agua filtrada en cuanto a sus propiedades, nutrientes, beneficios para la salud y origen que debes conocer para elegir la mejor para tu salud e hidratación.

Y es que, aunque el agua es un líquido de vida, sí que puede tener un mayor o menor aporte a tu salud general dependiendo de si es agua mineral o agua filtrada.

Por ejemplo, cuando hablamos de agua mineral, tenemos que decir que contiene minerales u otras sustancias disueltas que hacen que tenga un valor terapéutico.

Algunas son: sales, compuestos sulfurosos y gases.

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Además, este tipo de agua es posible producirse en modo natural o artificial. 

Por otro lado, se envasa en el mismo lugar de extracción y no recibe ningún tratamiento químico o físico que altere su composición o sus propiedades.

Así mismo, el agua filtrada es el resultado de utilizar equipos de filtración para tratar el agua potable que es distribuida por la red de aguas blancas pública de la gran mayoría de núcleos de población.

Así que, como ves, son dos tipos de agua diferentes.

Pues, en este artículo te mostraremos cuál es la composición, los nutrientes y el nivel de mineralización de cada una para que conozcas las diferencias entre agua mineral y agua filtrada y escojas la mejor.

7 diferencias entre agua mineral y agua filtrada

Veamos cuáles son las diferencias entre el agua filtrada y el agua mineral.

1. La composición del agua

El agua mineral es especial porque contiene minerales y una gran variedad de sustancias disueltas en su estructura que la hacen más saludable y terapéutica.

Como ya hemos mencionado, tiene sales, compuestos sulfurados y gases disueltos en el agua.

Por otro lado, el agua filtrada es el resultado de un proceso de filtración del agua para tratar el agua que viene de la calle.

2. El origen del agua

El agua mineral tiene un origen natural y se extrae de los manantiales, donde se protege de la contaminación externa.

Por su parte, el agua filtrada es artificial y se obtiene a partir del tratamiento del agua potable, que es la que se capta de fuentes superficiales, como ríos o embalses, o de fuentes subterráneas, como pozos o acuíferos.

Esta agua se somete a un tratamiento químico y físico para garantizar su calidad y su salubridad.

Después, se distribuye por la red pública hasta llegar al punto de consumo, donde se puede aplicar un sistema de filtración adicional o usar desde el grifo.

3. La normativa en España que regula su calidad

El agua mineral está regulada por el Real Decreto 1798/2010, con fecha de 30 de diciembre.

Y, en este decreto, el Estado es quien regula la explotación y comercialización del agua mineral natural y también el agua de manantial envasada para el consumo humano.

Esta normativa establece los requisitos que debe cumplir el agua mineral para ser considerada como tal, así como los controles sanitarios y analíticos que debe superar.

Por otro lado, el agua filtrada está regulada por el Real Decreto 3/2023, que tiene fecha de 10 de enero, y establece los criterios técnico-sanitarios de la calidad del agua de consumo, su control y suministro.

Esta normativa transpone la anterior Directiva 98/83/CE del Consejo, cuya fecha es de 3 de noviembre de 1998, que es la relativa a la calidad de las aguas que son destinadas al consumo humano.

4. Los nutrientes de cada tipo de agua

Otra de las diferencias entre agua mineral y agua filtrada son los nutrientes que tienen cada tipo de agua, que es un factor clave en su elección como la más saludable.

El agua mineral aporta una gran variedad de minerales que son beneficiosos para la salud y que pueden cubrir parte de las necesidades diarias recomendadas.

Entre estos minerales se encuentran:

  • El calcio: contribuye al mantenimiento de los huesos y los dientes, al funcionamiento normal de los músculos y al metabolismo energético.
  • El magnesio: ayuda a reducir el cansancio y la fatiga, al funcionamiento normal del sistema nervioso y al equilibrio electrolítico.
  • El sodio: interviene en el equilibrio hídrico del organismo, en la transmisión del impulso nervioso y en la contracción muscular.
  • El hierro: participa en el transporte del oxígeno en la sangre, en la formación normal de glóbulos rojos y hemoglobina y en el funcionamiento normal del sistema inmunitario.
  • Los bicarbonatos: tienen un efecto alcalinizando el pH de la sangre y favorecen la digestión.

Por el contrario, el agua filtrada puede perder parte de estos minerales durante el proceso de filtración, lo que puede afectar a su valor nutricional.

Además, esta agua puede contener otros elementos que no son beneficiosos para la salud, como el cloro, los metales pesados, los pesticidas o las bacterias, si el sistema de filtración no es adecuado o no se mantiene en condiciones óptimas.

5. El sabor, olor y color

Aunque no lo parezca, esta es una de las diferencias entre agua mineral y agua filtrada más importantes porque se relaciona con el nivel de confort que experimentarás al tomar un tipo de agua u otra.

Por ejemplo, el agua mineral tiene un sabor, olor y color natural y característicos que dependen de su composición mineral.

Estas características son constantes y se mantienen a lo largo del tiempo, siempre que el envase esté en buenas condiciones y se conserve.

Pero, el agua filtrada puede tener un sabor, olor y color alterados por el proceso de filtración o por la calidad del agua potable de origen.

De hecho, pueden variar según el tipo de filtro utilizado, el tiempo de uso, el mantenimiento y la limpieza del sistema de filtración.

6. El nivel de mineralización

El nivel de mineralización del agua es una de las diferencias entre agua mineral y agua filtrada que se refiere a la cantidad total de minerales disueltos que contiene, expresada en miligramos por litro (mg/l).

Según este criterio, el agua mineral se clasifica en:

  • Agua muy débilmente mineralizada: menos de 50 mg/l.
  • Agua débilmente mineralizada: entre 50 y 500 mg/l.
  • Agua medianamente mineralizada: entre 500 y 1500 mg/l.
  • Agua fuertemente mineralizada: más de 1500 mg/l.

Cada marca de agua mineral maneja un nivel de mineralización dentro de la normativa legal que la hacen refrescante, saciable y saludable.

Por su parte, el nivel de mineralización del agua filtrada depende de la proporción de mineralización del agua potable de origen y del tipo de filtro utilizado.

7. La cantidad de sodio que contienen

Aunque también depende del origen del agua, estas diferencias entre agua mineral y agua filtrada marcan el nivel de salud del agua.

Por ejemplo, La Agencia de Protección Ambiental (EPA) establece que el agua mineral debe tener entre 30 a 60 mg / L de sodio, lo que ayuda a garantizar su calidad.

Pero, con el agua filtrada el nivel de sodio depende mucho más de la fuente de extracción, lo que da un factor de incertidumbre al consumidor.

¿Qué es mejor agua filtrada o agua mineral?

Al analizar todas las diferencias entre agua mineral y agua filtrada, llegamos a la conclusión de que el agua mineral embotellada es mucho mejor que el agua filtrada.

Es más refrescante, saludable y pura que otros tipos de agua.

Así que, si quieres beber agua mineral embotellada de la más alta calidad, contacta con nosotros y te la llevamos hasta tu casa.

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